lunes, 18 de agosto de 2014

TÚ CERCA, YO CERCA, AMBOS LEJOS.


Tengo vicios diversos, pero te aseguro que el que más me hace daño es la poesía. Y tú que me crees un príncipe por hacer versos, soy más bien, un masoquista, como lo conversamos hoy. Sabes, desde tu último escrito he pensado mucho en eso de que no eres una princesa y que no tienes los gustos que otras sí, he hallado en ello algo de verdad y algo de oscuro, creo que no eres como las demás, pero también que esa es una forma de decirme que NO sutilmente. Lo entiendo, hasta lo asumo.
     
Soy casi tan complicado como la filosofía de dios, y tan simple como su no existencia en mi mente. Un día te quiero, al siguiente un poco más y al tercero te olvido. Debo confesar que me hallo en el segundo día. Suelo pensar cómo serías si fueras algo más para mí, si yo sería algo más para ti; seguramente te llenaría de detalles y seguramente que los aceptarías con una sonrisa, con una de esas que tanto me gustan, pero por dentro sentiría que hago mal, que te aburro, pues discretamente te saldría el odio a la rutina, y tu desdén por las cosas materiales, y a mí, que me gusta observarte tanto, no se me haría difícil notarlo.
     
Debe ser que nuestro amor no es de este mundo, debe ser que no me merezco tanto, y que tú no mereces tan poco. Es verdad, ahora que recuerdo una de tus líneas, soy el último romántico, pero no quiero serlo, yo solamente deseo quererte, creo que ahí es donde empieza mi romanticismo y terminan mis posibilidades. ¿Es pecado enamorarse?, vaya, pecado, y yo que no creo en dios, cambiemos, ¿es un error enamorarse?, pues creo que es una tontería, aunque esa tontería sea el verso más cierto que escribas, la carta más sentimental sin enviar, los besos más inolvidables o lo más bonito por vivir. Tú lo sabes, y yo, bueno, ahora lo sé.
     
Tranquila, no haré más, he comprendido, te dejo esto para que lo leas y te des cuenta de que no puedo decirlo de otra forma, que la oralidad no es lo mío. Ya veremos, estoy en el segundo día y muchos versos irán para ti, mañana tal vez aún me encuentre en él, pero pasado o después será inevitable un tercer día, y bueno, ya dije lo que pasa entonces.


Bohemio.

sábado, 9 de agosto de 2014

DEL AMOR Y SUS DEMONIOS, AMISTAD


¿Una carta es respuesta para un amor? Ella así había decidido compensar su indiscreción. Leyó las notas de aquel celular, propiedad de un amigo, al parecer un tanto poeta. Ella estaba entonces con los sentimientos a flor de piel, alguien había conseguido enamorarla con sus maneras poco convencionales y propias de un ser innovador en esta cuestión de sentimientos y cortejo. La mañana en que llegó se topó con su tardanza, después de un pésimo, empezaba un nuevo ciclo, se podría decir con la gracia divina de por medio. Buscó el lugar más cercano a sus amigos, entre ellos, él. La historia que relataré tiene lugar en un aula, son cuatro los que protagonizan un contubernio de risas y frases propias de la juventud, pero hablaré principalmente de dos. ¿Amor, amistad? Cuando se juntan se forma un dilema triste, y es que en asuntos del amor siempre sale herida una de las dos partes, es casi ley, no, es ley. Para ella no era secreto lo que él sentía, por lo menos lo había percibido, no decidió alejarse, pues su ego no crecía a base de los sentimientos que pudiera ganar o atraer sin quererlo. Solía aparecer siempre con la sonrisa de quien se siente bien y sabe disfrutar de la alegría, no llevaba marcas suntuosas en la ropa, ni siquiera se esmeraba en vanidades propias de las mujeres, era natural, solo quería gozar los momentos como si fueran los últimos, mientras, aprendía una nueva lengua.
Él la conocía muy bien. Notaba cada detalle siempre, la observaba, la quería. Cuando tomó el celular sin autorización y vio cada línea escrita de bella forma y dirigida a ella, se sorprendió. Pensaba que para él este pequeño momento de pasmo no sería sorpresa pues, recordemos, todo lo observaba. Así fue, la miró de reojo, pensando en ello quizás, ella solamente atinó a devolver el aparato a su sitio, sin mirarlo. Sentada en la carpeta empezó a escribir la respuesta para aquel amigo que tenía en las manos, ahora, la decisión de seguir siéndolo. La profesora de idiomas, minutos antes, como para entrar en confianza empezó a preguntar sobre las situaciones sentimentales de cada uno, vaya, el turno era de ella. Esta pregunta inocente, fue la cereza del pastel, respondió, todos lo sabían pero había alguien que lo entendía y lo entendía con dolor. Ya no estaba sola. Repito, la decisión caía en él, por más triste que fuera. En la carta expresaba su culpa por haberse enamorado ¿Pero quién tiene la culpa de enamorarse?, era sin duda de agradecimiento o despedida. Agradecía cada gesto, cada momento, cada consejo, quizás él no quería leer eso, no quería saberlo, pero estaba decidida, a su manera, a no destruir el mundo de aquel ser lleno de sentimientos puros y metas trazadas. Se había portado tan bien desde el día en que la conoció, ¿era justo?, como todo en la vida, es materia del azar, y la suerte dicta esas respuestas sin consultar corazones. Tenían unos ojos preciosos, se podía ver que juntos formaban un arcoíris de luz tan hermoso como su amistad. Tal vez no era que le estuviese mandando a la llamada friendzone, solamente que sus gustos no eran los de una princesa salida de un cuento, esos son fantasía, ¿lo entienden, verdad? Sí, él escribía poemas, le gustaban las baladas, era el último romántico ¿y quién no quiere un novio así?, al parecer, ella. No podía ser discreta, le pesaba, seguro pensaba en dárselo o no. Vi su mirada al recibirlo, vi como tiraba aquel papel al tacho de basura, estoy segura que en él había envuelto su corazón. Perdonen la falta de tacto, pero no resisto a contarles, he de reproducirles esa sentencia: “...No puedo pedirte perdón porque no me considero culpable de que me quieras y de quererte de esa misma manera en que quiero a muchos, y francamente no me di cuenta de lo que sentías por mí y lo que cause en ti...no quiero despedirme, simplemente quiero separar una bonita amistad de un malentendido amoroso, yo te quiero y eres mi amigo hasta que el destino decida separarnos, no puedo obligarte a que todo sea igual, a que me trates como siempre, hoy lo he sabido todo desde tu forma de expresarte, aunque te confieso que quiero equivocarme, pero dolorosamente sé que no es así. Querido amigo, dejo la decisión en tus manos. Ya sabes que no estoy sola. Me imagino como te sentiste cuando te contaba de mis intentos de felicidad con otros, obviamente no contigo. Hoy alguien ocupa un espacio en mi corazón, uno que está reservado para quien sepa ganarse mi amor. Pero, sabes, en ese mismo pecho existe y siempre existirá un lugar para los amigos como tú, no lo dudes”.

Se marcharon en grupo, no observé más. Él se iría con ese sin sabor, con ese resquebrajamiento inimaginable, repitiéndose quizá la letra de esa maldita canción “amigos para qué, maldita sea”. Cayó en el abismo de quienes tienen un amor imposible, cayó ante un amor más grande, el de la amistad. 

CarDi y Bohemio

sábado, 2 de agosto de 2014

LA NOCHE QUE SOÑÉ

Su piel traslucida y a contra luz, me daba la ilusión de verlo en tono vintage; cerré los ojos y sentí sus manos más firmes que nunca, el sudor recorría su cuerpo, mientras yo lo tocaba con mis manos temblorosas; de pronto dijo- ¿estas, segura?- de mi boca no salía palabra alguna, mis cuerdas vocales parecían haber huido, asentí con la cabeza, pero el volvió a preguntar; esta vez hice un esfuerzo para decir SI.


Pero era mentira, no estaba segura, las cervezas de hace un rato nublaban un poco mis ojos y de rato en rato había dado un paso al vacío, dentro de mí solo pensaba,-si lo haces vas a morir poco a poco, te consumirás lentamente con el recuerdo sublime de su cuerpo sobre el tuyo, en mi cabeza no había duda, mi cerebro decía NO; pero mi corazón en cambio no podía más, mis latidos acelerados no me dejaban escuchar a un cerebro que esta vez decidí dejar atrás.


Entregando por completo el cuerpo y el alma entera sentí como su cuerpo sobre el mío, me hacía vibrar, sentir, jadear y lo mejor no me dejaba pensar, en nada , absolutamente en nada, éramos él y yo en una noche sin estrellas, fría igual al resto, pero estábamos ahí repitiendo una y otra vez, el nombre de otro , sentí su corazón latir muy rápido, aún puedo oírlo en mi cabeza, retumbando mis neuronas, haciendo vibrar mi cuerpo tumbado en su cama, inútil, inerte, incapaz de decir cuanto había soñado con ese momento, cuantas veces lo había nombrado en mis sueños; pero no podía , no debía decir nada , no quería romper mi sueño, mi idealización de aquella noche, no quería que me dijera nada, no quería regresar a casa, pero lo hice.

Entonces dormí y soñé con él, desde ese día no lo he vuelto a ver, él y yo sabemos que en esta vida no hay un nosotros, no hay una historia feliz, solo el recuerdo de una noche de copas y unos cuerpos acalorados; él sigue buscando su amor genuino, yo sigo buscando olvidar el amor que nunca hubo.

La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama ( Joaquin Sabina)

miércoles, 30 de julio de 2014

SER INDEPENDIENTES


Ya no es casualidad, sino es una costumbre que casi todos los días los medios de comunicación informen que el nivel de aprobación presidente de la República Ollanta Humala  este por los suelos, pues el capitán “Carlos” o “Cosito” es fuertemente cuestionado por gran parte de la población que confió en la “Gran Transformación”, y que hoy ve que nada de eso se está cumpliendo, algo que alardeó tanto durante su campaña pre-presidencial. Para nadie es extraño saber que Nadine se ganado de muy buena forma el apodo de “comandanta” y “ama de palacio” que dirige el rumbo del país; que para muchos solo acelera la devastación institucional del estado, consecuencia de su papel protagónico.

Pero tomemos aire y empecemos a reflexionar que el Perú no solo lo hace Ollanta y sus secuaces. EL Perú es un país pluricultural, donde el habitante más humilde hasta el mejor acomodado tiene que saber cómo es que llegamos a ser un país independiente y en qué cosas podemos contribuir en nuestra trayectoria republicana. Olvidemos la elección de María Solórzano como presidenta del Congreso, a Ana Jara sentada en el sillón de la PCM, el discurso del 28 de julio, la parada militar, etc. Ahora entendamos la independencia, cantando la tan cuestionada estrofa del himno nacional.

¿Qué es la independencia?

Cómo entender el largo proceso que derivó en la independencia del Perú. Muchos historiadores consideran la independencia como una guerra muy larga. Una guerra que no se inicia con el desembarco de San Martin en Paracas en 1820. Sino una guerra que se inició diez años antes, cuando se produce la crisis de la monarquía española, recordando que la península fue invadida por las tropas francesas y que este ocasionoó el cautiverio de la familia real.
Durante este tiempo en el Perú hubo brotes independentistas o libertarios, sobre todo en el gobierno del Virrey Abascal. Es en la década de 1810 cuando se inicia la guerra. Cuando el virreinato peruano asume una actitud ofensiva, no solamente aplacando en el territorio del virreinato cualquier intento autonomista e independentista, sino que de nuestro territorio salieron tropas para combatir a las juntas de gobierno supuestamente separatistas o revolucionarias que se habían encendido en Quito, La Paz, Santiago, etc.
Al final del gobierno del Virrey Abascal en 1816, éste, aparentemente sale victorioso a nivel militar y político, por contrarrestar cualquier intento independentista. Este esfuerzo trajo un gran desgaste económico al virreinato. 
Otro capítulo de la larga guerra por la independencia va desde la llegada de San Martin hasta el retiro de Bolívar. El virreinato peruano toma actitud defensiva y pierde porque es el final del Perú borbónico. La culminación del Perú borbónico es el logro de la independencia del Perú, es decir la derrota de los virreyes y la derrota del ejército realista en la batalla de Ayacucho (1824).
La guerra de la independencia fue muy compleja. En primer lugar la dimensión del territorio del virreinato peruano abarcaba una extensión bastante grande, que incluía no solamente lo que ahora es Perú sino Bolivia, en los territorios que ambos países han ido perdiendo a lo largo de su vida republicana, ya sea por guerras o tratados internacionales. La diferencia en la estructura social, la población de un millón trescientos mil habitantes aproximadamente, estaba dividida por criterios que hoy en día son bastante extraños incluso exóticos. La sociedad colonial era jerárquica, donde había una serie de grupos sociales antagónicos entre sí, que no tenían la misma expectativa e interpretación de la guerra, teníamos mestizos, indios, esclavos negros, españoles (peninsulares y criollos), aristócratas y plebeyos. Existió conflicto en las localidades, por ejemplo mientras Huamanga era patriota, Huanta era realista.
Cada grupo social dependiendo de su posición en la estructura y su ubicación en algún lugar del territorio, tenía una visión de la guerra y una expectativa de la independencia distinta. Así como ahora hay muchas formas de ser peruano y todas son totalmente legítimas; en esa época cada uno entendía la patria de distintas maneras.
No se puede entender el siglo XIX peruano sin saber el drama de la independencia. Es un momento idóneo para ser un alto en el camino y reflexionar sobre nuestra trayectoria republicana, evaluando todo aquello que ha quedado pendiente. Pues en la capitulación de Ayacucho, se encontraban dos grandes temas, que lo tuvieron todos los países como el Perú. Construir el orden republicano, cambiar el antiguo régimen a un orden republicano de carácter liberal y progresivamente democrático. El otro gran reto construir el estado nación.
Pronto estaremos celebrando el bicentenario (2021), y que mejor forma de llegar consolidados con esos dos grandes temas, que hoy en día aún faltan mucho por hacer para llegar a ellos. El compromiso de las autoridades y del pueblo deber ser el máximo, a pesar de las dificultades que puedan existir, tomemos la disciplina y la responsabilidad como sustento de algo mejor.
Ahora celebremos fiestas patrias, la fiesta de todos. Hagamos sentir que todas las regiones tienen mucho que decir en comparación de la primera dama.


SHARY

martes, 29 de julio de 2014

EL RIESGO ES QUERERME

En el momento exacto en el que estaba segura que lo quería, él me hablaba de las dudas que tenía. Yo nunca le dije las mías, jamás creí en que él era el más afanador de su aula, ni mucho menos el más picaflor. Me dijeron que era irresponsable y todo lo que yo no necesitaba en mi vida, que estaba lleno de marañas y que su corazón hace tiempo tenía dueña. Todo eso me dijeron y no creí. Ahora me pregunto por qué no lo hice; la respuesta, un adolorido suspiro y una lentísima lágrima recorriendo mi mejilla luego de haber esperado tanto para salir.

Tonta, tonta, tonta y una vez más tonta. Sí en tu trabajo te equivocas te despiden, ¿se puede despedir a cupido ya? Qué complicado es ese tema del amor, supongo que disparar correctamente esas flechitas tampoco es algo fácil. Una vez leí un artículo, decía que el amor no se da en el corazón, se da en el cerebro y que todo está comandado por él. Un mito leído también es que los seres humanos están unidos por una línea roja junto a su pareja de por vida. Yo creo que hasta el día de hoy no logro hacerle caso a la razón y mi pita roja debe estar tremendamente enredada por el mundo.

Sé que no soy la chica más bonita que conozcas ni de la que nadie se enamoraría a primera vista, sé que no tengo los ojos perfectos ni una dulce sonrisa, no tendré el cuerpo que todo hombre desea con esa cintura dispuesta a volver loco a cualquiera. No soy anoréxica, tampoco obesa. No soy alta y menos chata. Ni rubia ni morocha. Tengo miles de defectos, muchos amigos y bastantes conocidos. No soy la más inteligente de mi grupo, pero estoy dispuesta a asumir retos. No tengo dinero de sobra y menos ando mendigándolo, no soy una santa pero tampoco una puta. He madurado con los daños y no con los años, confío mucho y me arrepiento poco. Sé que no soy una mala persona, pero la sociedad me hace actuar a su manera. Soy una loca dispuesta a vivir cada segundo como si fuera el último, alguien que ha caído pero ha aprendido, soy hija, hermana y amiga, alguien que mil veces ha llorado pero mil y una ha sonreído. Mi sonrisa hoy puede tener un nombre, mañana una desgracia, pero nunca se marchará. En la vida voy de la mano de mi indispensable familia, en mi entorno rodeada por mis amigas y amigos, pero en el amor somos yo -mi orgullo- y mi amor dispuesto a darse sin medidas ni condiciones, dispuesta a ser la más querendona doncella o la más libidinosa damisela.

CarDi

martes, 1 de julio de 2014

ADMIRACIÓN



Aún después de volver a casa, aquella imagen permanecía en su cabeza: ella, a su lado, envuelta por la luz opaca que apenas lograba perpetrar por la ventana de la habitación y rodeada por un halo de aquel humo tóxico tan agradable para muchos. En aquel momento, no pudiendo evitarlo, exclamó: “Déjame tomarte una foto”. Lo quería, lo deseaba. Necesitaba guardar esa imagen para siempre; temía que, en la fragilidad de su mente, aquella visión se perdiera tan igual a otros tantos recuerdos ya idos. “No”, fue la respuesta de ella. Ahora, reflexionando en la soledad de su cuarto, se dijo que aquello era lo mejor. Una fotografía jamás podría capturar en todo su esplendor aquella manifestación. Serían simples formas y colores; pero jamás podría oler nuevamente aquel perfume ceniciento que emanaba tanto de los labios de ella como del delicado ser filiforme que yacía entre sus dedos. Siempre había admirado en ella que, a pesar de su heterodoxa femineidad, a pesar de esa tronante risa que ingresaba en los oídos como una suerte de relámpago, a pesar de eso, en todo momento, habitara en ella esa elegancia que muy pocas mujeres detentan. Ella poseía un porte patricio, una presencia argentina de aires imperiales. Ella sabía mantener en todo momento un aspecto de reina; aun cuando en su andar arrastrara los pies. Pero en aquel instante, inevitablemente, en un motu proprio, él sintió ganas de que jamás terminara aquella visión. Hubiera sido capaz de contemplarla sin cansarse: el cigarrillo entre los dedos, el humo que la rodeaba y la coronaba como si fuese una entelequia, una quimera, un ser celestial que está de paso por este mundo para hacer alarde de su magnanimidad. Sí, aquella imagen sería imborrable, ella permanecería en su memoria como los sempiternos dioses romanos. En su memoria aún flotan esas palabras que quiso decir frente a ella, pero por temor, vergüenza u orgullo, o por las tres cosas juntas, se abstuvo de pronunciar: “En estos momentos, eres hermosa, mucho más de lo que te puedas imaginar. Eres la fusión de la reina Elizabeth con Cleopatra, la reina de Saba, la Gioconda, la Maja Vestida y la Maja Desnuda. Eres todas ellas y, sin embargo eres tan original que todas ellas pierden su luz junto a ti”. En aquel momento quiso hacerlo; pero ahora, recostado sobre su cama, piensa que el quedarse callado fue lo mejor. Quizás ella lo hubiera tomado a mal, incluso como una declaración de amor. Pero no era nada de eso, era simplemente: admiración.

Noel

lunes, 16 de junio de 2014

ÉL NO ME MIRA.

Mis ojos se nublan, no puedes llorar, la nostalgia no sirve en este momento, me pregunto por qué me tuve que enamorar, por qué no puedo sacar de mi cabeza cada beso, cada caricia, su cuerpo sobre el mío, sus manos firmes, su boca, su piel, sus ojos café, sus años.

Cada beso es un puñal, cada caricia un latido menos y mi pobre corazón que lo único que quería era que lo quisiera, y ¡maldita sea! no quiere nada de mí, tonta mil veces tonta olvídate de él, no puede ser que seas tan estúpida; me repito mil veces. Mientras él sufre por ella tu sufres por él, no estás en su día a día, no piensa en ti cuando se acuesta, no piensa en ti en ningún momento, no recuerda con nostalgia la noche en que desbordante de locura, estuviste en su cama , no recuerda que fuiste de él, no recuerda los besos que te dio, no se fija en tu sonrisa ni en tus ojos , ni en nada que tenga que ver contigo, simplemente no existes para él, lo sabes pero aun así no desistes, aun tienes la tonta esperanza de recibir una señal, un mensaje furtivo, un hola disfrazado de “me he dado cuenta que te necesito”, sabes muy bien que no pasará, ni en ésta ni en otra vida.


Eres una masoquista, disfrutas con sus besos envenenados, falsos y sin amor, tan crueles, y mientras lo besas sabes que nunca será lo que quisieras, nunca te dedicará una canción, jamás escribirá una historia tuya, jamás te pensara como tú lo piensas, no te escribirá un mensaje por la noche por que está pensando en ti, no tendrá una foto tuya en su billetera, no te dirá un te quiero y jamás te mirara como tú lo miras a él, tonto corazón por que no dejas de joder y te dedicas exclusivamente a bombear sangre.


Aun así no puedo desearle ningún mal, me conformo con escribir y pensar que esta triste hoja en blanco será siempre mi confidente. Tengo miedo de escribir, porque he descubierto lo peligroso que puede ser un papel y un lapicero, he descubierto que mi corazón se plasma en esa pequeña y maravillosa creación del hombre, en una hoja un verso puede librarte de unas palabras que no puedes decir, pero también puede llevarte a la confesión más cruel y a la decepción las horrenda.


He descubierto en esta labor a mi confidente, las ideas fluyen, las palabras se cruzan directamente de mi mente a mis manos, en mi cabeza cruzan los recuerdos muy fugaces y mi corazón se acelera de recordar cada momento vivido, cada segundo de cruel existencia sin su amor, sin su cordura, sin mi locura.



#ELIZA