viernes, 2 de mayo de 2014

LA MINIGUERRA CON ESPAÑA Y EL COMBATE DEL DOS DE MAYO (8 datos que debes recordar el 2 de mayo si eres peruano)


La independencia.-El origen de este absurdo conflicto se encuentra en la guerra de nuestra independencia, que se desarrolló entre 1820 y 1824 y que culminó con la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824 y la posterior Capitulación de Ayacucho. En dicho documento, el Perú reconocía ciertas deudas a España, que posteriormente, en 1864, pretendió hacer efectiva, bajo presión de los tenedores de bonos españoles y peruanos residentes en la península ibérica.

El Incidente De Talambo.- El 4 de agosto de 1863, un grupo de 40 peruanos armados y pasados de copas atacaran con armas en mano a una colonia de trabajadores vascos en la hacienda de Talambo, en la costa norte. Hubo un trabajador español muerto y cuatro heridos. Se sabe que este incidente comenzó por los reclamos de los grupos vascongados frente a la condición de explotación en la que se encontraban. Hay que recordar que este grupo llegó al Perú gracias a la promoción de inmigración de europeos que el estado impulsaba. Al Perú llegaron en primer lugar chinos y mucha menor proporción europeos a trabajar en las haciendas. Sin embargo las condiciones de explotación (prácticamente los trataban como a los antiguos esclavos negros) llevaron a muchos de estos grupos a abandonar las haciendas para instalarse en las ciudades o regresarse a su país.

La Expedición Científica.- Hacia 1862, Isabel II, reina de España, aprobó el envío de una Expedición Científica a los mares de América Latina. La expedición se puso bajo las órdenes del almirante Luis Hernández Pinzón, descendiente directo de los hermanos Pinzón. A las embarcaciones “científicas” acompañaban tres buques de guerra: las fragatas a vapor gemelas Triunfo y Resolución y la goleta Virgen de Covadonga. Además de la investigación científica, uno de los propósitos del viaje era apoyar las demandas de ciudadanos españoles que vivían en el Nuevo Mundo. 

Eusebio De Salazar Y Mazarredo.- La funesta actuación de Eusebio Salazar y Mazarredo, enviado del gobierno español ante el Perú que viola las instrucciones recibidas en el sentido de negociar pacíficamente las diferencias. Este pintoresco personaje, dotado de mucha labia, logra convencer al almirante Pinzón para que tomase por la fuerza las Islas Chincha, ricas en guano y por lo tanto importante fuente de ingresos para el Perú. Pinzón, hombre enérgico y poco inclinado a las sutilezas diplomáticas, accede a los deseos de Salazar y Mazarredo, ocupando las islas el 14 de abril de 1864. A partir de ese momento la suerte está echada. Las fuerzas antiespañolas en el Perú, con el apoyo de agentes provocadores chilenos, hostigan al gobierno peruano, induciendo una insurrección en Arequipa que eventualmente asumirá el poder declarando la guerra a España. Salazar y Mazarredo abrigaba el descabellado plan de comprar Gibraltar con el dinero obtenido por la venta del guano de las Islas Chincha. Está por estudiar esta pintoresca figura cuya conducta, irresponsable e inmoral, contribuyó poderosamente a la «mini-guerra» entre España y el Perú.

El Tratado Vivanco-Pareja.- Pinzón ocupó las islas Chincha como protesta y luego se retiró a España; en su lugar, vino Manuel Pareja que continuó con las negociaciones. La opinión pública se encontraba indignada ante la pasividad del gobierno peruano que por el temor a un enfrentamiento (el Perú se encontraba en desventaja frente a la escuadra española) prefirió firmar un convenio. El gobierno de José Antonio Pezet firmó el tratado Vivanco-Pareja que, en pocas palabras, resultaba humillante para el país:

1. El Perú debía pagar una cantidad superior a los 2 mil pesos por los gastos ocasionados a la escuadra
2. Aceptar la investigación del comisario regio (funcionario de la corona que tenía injerencia en las colonias) 
3. Lo más oneroso: cancelar la deuda que el Perú tenía pendiente con España.
4. La aceptación del saludo con artillería a la bandera española una vez desocupadas las islas guaneras

José Gálvez Y Los Mártires De La Torre De La Merced.- Al parecer, en la torre de "La Merced" imperaba el desorden y la impericia de ciudadanos poco conocedores del arte de la guerra. A las 12:55 pm. una explosión en la torre mató a 27 personas, entre ellas, al Secretario de Guerra, José Gálvez; al ingeniero colombiano Cornelio Borda, jefe de la torre; al coronel graduado Enrique Montes, al capitán de artillería chileno Juan Salcedo; al coronel Toribio Zavala, hermano del ministro de Marina de España. Nunca se supo el origen de la explosión. Se dijo que fue una bomba del enemigo, una bomba de la batería Zepita o una bomba de la misma torre que explotó accidentalmente. 
Simbólico carácter tuvieron las muertes del estudiante de medicina Abel Galíndez (murió en la torre de La merced y una calle de Bellavista lleva su nombre) y del alumno del Colegio Naval Militar, Abel Jesús Ordóñez. Este último escapó del colegio por los techos con 14 compañeros para combatir.
La muerte de José Gálvez fue muy lamentada y dio lugar a manifestaciones de sincero dolor. Un día después del combate, las autoridades del gobierno ordenaron el reconocimiento del cadáver que se encontraba en la iglesia de Bellavista. El informe que presentaron los médicos es de enorme valor documental. Expresaba que Gálvez murió sin duda alguna por efectos de la combustión causada por el incendio


de una cantidad de pólvora; se señalaba: las manos crispadas del cadáver están puestas hacia adelante, como en actitud de defenderse de un ataque. Nada quedó al azar para los efectos del reconocimiento. Estuvieron presentes amigos y familiares; todos coincidieron en que correspondían al ilustre personaje. Se adoptaron todas estas precauciones a fin de evitar equívocos, teniendo en cuenta que las facciones del occiso estaban medianamente carbonizadas.


El Niño Héroe.- Relata Basadre: En pleno combate, una bomba enemiga iba a estallar y a hacer muchas muertes y el niño de 7 años Enrique Delhorme se lanzó sobre ella y arrancó la espoleta encendida mientras gritaba “¡Viva el Perú!. Por tal hecho tuvo una pensión del Estado y educación gratuita en el Colegio Militar. Su arma era la de artillería. Con el grado de capitán, acababa de ser promovido a la clase intermedia cuando se batió en la batalla de San Juan contra el invasor chileno el 13 de enero de 1881 y allí murió como un valiente. Era limeño y contaba 22 años.

La Paz Definitiva.- Perú y España regresarían a la vía diplomática en 1871 cuando ambos países, por mediación de Estados Unidos, se dieron una tregua. En 1879, se cerrarían los incidentes con la definitiva firma del tratado de paz en París entre los representantes de ambos países, Mariano Goyeneche, por Perú, y el Marques de Molins, Roque de Togores, por España.

Shary

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