domingo, 27 de abril de 2014

MADAME BOVARY (1856) DE GUSTAVE FLAUBERT (1821-1880)


Hablar de Flaubert es hablar de un genio. Esta genialidad se deja descubrir ante nuestros ojos a través de las páginas de una de sus novelas más importantes: Madame Bovary. Esta novela constituye su primera gran novela, haciéndolo ingresar al mundo de la literatura por la puerta grande. Por supuesto, la mayoría de sus contemporáneos no supo apreciar este magno monumento literario.
La historia que nos cuenta Flaubert, es una historia como pocas, envolvente de principio a fin. Una novela que siempre te deja con ganas de más. Es, pues, una novela perfecta, cargada de exquisitos personajes como lo son Charles Bovary, Rodolfo Boulanger, León Dupuis, el farmacéutico Homais…, todos ellos encabezados por la siempre bella y seductora Emma Bovary.
La historia de esta mujer nos arrastra a un mundo exótico, en dónde cada personaje nunca es lo que parece ser. Ella no es la mujer que engaña a su marido por haberse aburrido de él, ella es la mujer incomprendida y desatendida por su marido, un médico que se desempeña mediocremente en su trabajo, ella es la mujer que sueña con un príncipe azul que le de la vida que se merece. Ella es la mujer incomprendida y condenada por su sociedad: una heroína sin admiradores. Claro está que hoy por hoy, ella, Emma Bovary, antes apellidada Roualt, la mujer que enamoró a Charles, a León, a Rodolfo y a un sinfín de hombres, cuenta con una gran estela humana de seguidores que se confiesan perdidamente enamorados de ella y entre los cuales, yo, humilde servidor, me incluyo.

Déjate atrapar por esta mujer, déjate seducir. Nunca te olvidarás de ella, jamás te arrepentirás de conocerla.

sábado, 26 de abril de 2014

EL CHUPETÍN ENTRE SUS LABIOS (Capítulo uno).



“Mujeres como ella existen para que idiotas como yo aprendan a ser buenos amantes”. No recuerdo donde fue que escuché esa frase; ni siquiera recuerdo si la escuché o la leí. Solo sé que ella era una de esas mujeres. Solo sé que con ella aprendí lo que sé y que soy lo que soy gracias a ella. Y le estoy muy agradecido por eso. Entonces yo tenía diecisiete años y me mantenía virgen. Y era casi un adicto al onanismo, pero ella logró evitar que cruzara la frontera entre normalidad y adicción, cosa por lo que también le agradezco. 

La conocí en la academia donde me preparaba para ingresar a la universidad. De hecho, era mi segundo ciclo en esa academia. Ya había postulado una vez a la universidad, postulé a la carrera de ingeniería civil obligado por mis padres; felizmente no ingresé. Así que en este segundo ciclo me preparaba para lo que de verdad me apasionaba: el periodismo. Desde niño soñaba con aparecer en esa bendita caja llamada televisor, ¡deseaba ser un Hildebrand! Por supuesto, mis padres no sabían nada de nada. Ambos tenían a la prensa como “la industria del chisme”, término que era bastante aplicable a nuestra aparatosa prensa amarillista. El punto es que en aquel ciclo la conocí.
Era lo que se dice “un mujerón completo”. Una mujer con un cuerpo casi irreal; pero felizmente era muy, muy, muchísimo, real. Un cuerpo capaz de provocar una erección a un impotente, un cuerpo no apto para eyaculadores precoces, un cuerpo capaz de transformar puritanas a lesbianas, un cuerpo que volvía a los hombres unos quirómanos compulsivos, un cuerpo que revierte invertidos, un cuerpo imposible de describir con palabras. Imagínense a la mujer más hermosa, con el mejor cuerpo que sus mentes puedan recrear, pues bien, esa mujer que se han imaginado no llega a ser ni la punta de la uña del dedo pequeño de su pie. Ella era una especie de entelequia, una utopía existente, un ser que desafía los límites de la irrealidad.
Era el primer día del ciclo. Yo había llegado temprano al salón; pensé que sería el primero en llegar, pero cuando crucé la puerta, ella ya estaba allí, sentada en una carpeta al fondo del aula. Tenía un chupetín en su boca, y lo chupaba, y chupaba, y chupaba; y yo – ¡ay, ay, ay, uhmmm! – observaba como esos labios carnosos mantenían prisionero esa cabeza, cabecilla roja, mientras el habitante en mi entrepierna volvía a la vida.

Ella, mujer de mente despierta, notó mi erección. Yo noté que ella lo notó; ella notó que yo había notado que ella lo notó; y yo, al notar que ella había notado que yo había notado que ella lo había notado, no hice sino sonrojarme. Y la erección seguía en su lugar; podía sentir como se endurecía más y más a cada segundo. Y en la mirada de ella podía adivinar que también lo sentía, o al menos imaginaba lo que se sentía. Y, como queriendo averiguar cuánto más podía resistir, empezó a sacar muy lentamente el chupetín de su boca, sus labios carnosos estaban rojos, rojísimos, y luego, más lento aun, lo volvía a introducir en su boca.
¡Por dios, mi falo estaba súper tieso! ¡Tan tieso que hasta dolía! Debía detenerlo; pero ¿cómo?

–Disculpa… debo… debo… ir… al… baño… –debía hacerlo: salir de ese lugar o mi verga, mi verga preciada, explotaría. Salí del salón con un andar de pato culeco, levantando un poco el tarsero hacia atrás, tratando casi en vano de esconder la erección.

Entré a los servicios tan rápido como pude y me encerré en uno de los baños; desabroché mi pantalón, lo saqué y lo observé: grande como nunca en mi vida, una cabeza al rojo vivo, un cuerpo cuyas venas palpitaban casi hasta el estallido. No sabía qué hacer para detener la erección. ¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer?  Intenté echándole agua a mi cabeza, mis dos cabezas (ustedes entienden), pero no funcionó. Intenté pensar en algo horrible, asqueroso, pero lo único que venía a mi mente eran esos labios que envolvían aquel –demasiado afortunado– chupetín. No sabía qué hacer.

Y la respuesta llegó: en una de las paredes del baño estaba garabateada una frase que rezaba “la masturbación hace perder la memoria y otras cosas más que no recuerdo”. La masturbación. Eso. ¿Cómo no se me había ocurrido, siendo yo un antiguo manuelero? Y sin más ni más; empecé. Al principio fui lento porque mi pene me dolía demasiado como para samaquearlo a ritmo de maracas. De pronto –uhmmm, uhmm, uhmmm, uhmmmmm, aaah, aaah, ahh– ella asaltó mi mente; no pude evitar imaginarla allí conmigo, con sus labios aprisionando mi… uhmmm, aaah, aaahhh, aaahhhh, uuhmm… su lengua recorriendo la… ¡Era demasiado, esta mujer me tenía embrujado! Cada vez iba más rápido, ya no me importaba el dolor. Ya no me podía controlar. Y el orgasmo llegó a mí. Fue el mejor que había experimentado como resultado de una paja. Fue el mejor hasta entonces. Fue como una explosión en mi interior. Tan extraordinario que gemí y aullé de placer. Estaba seguro que había experimentado una súper eyaculación, tan rápida y violenta que mis pobres cabezoncitos deberían estar muertos del solo impacto contra la tapa del retrete, pues allí fueron a parar todos sin excepción, ya que mi mano estaba inmaculada, libre de todo rastro de mi semen.
Volví a observar mi miembro: ya no estaba rojo, ahora era morado. Estaba haciéndose flácido nuevamente. 

Una vez vuelto todo a la normalidad, guardé al soldado en mi pantalón, abrí la puerta del baño y me encontré con los ojos de un chico que de seguro había escuchado mis gemidos. De seguro ustedes también habrán sentido esa sensación de vergüenza tras ser descubiertos in fraganti. Solo atiné a lavarme las manos y salir de los servicios. Pero una vez fuera me invadió un ataque de risa. ¡La impresión que se habrá llevado aquel chico!

Cuando regresé al aula ya casi todas las carpetas estaban ocupadas. Solo entonces me acordé de mi mochila. ¿Dónde estaba? No la había llevado conmigo a los servicios. Debí haberla dejado en el aula antes de salir. Me moví entre las filas y la encontré en una carpeta junto a… ¡ella! ¡Ella la había puesto allí, quería que me sentara a su lado! ¡¿Es que acaso quería provocarme otra erección?! Fui hasta la carpeta y me senté, tratando de no mirarla. Ella estaba a mi izquierda, a mi derecha había otra carpeta vacía. En ese instante entró alguien al aula y se sentó a mi lado. ¡Era el chico del baño! La vergüenza volvió a mí. 

Preferiría que la tierra se abra a mis pies y me trague entero.
El profesor ingresó al salón y, cuando después de haberse presentado como nuestro profesor de historia y geopolítica, comenzó la clase, ella se acercó a mí, y, con sus labios casi rozando mi oreja, preguntó:

– ¿Qué tal tu polvo en solitario?

Entonces comprendí que aquella mujer estaba a punto de cambiar mi vida por completo, si es que no lo estaba haciendo ya.

Noel.

jueves, 24 de abril de 2014

¿POR QUÉ SE SIGUE JODIENDO EL PERÚ?


Es viernes por la tarde; y tendré que escuchar las dulces palabras de mi madre a través del imprescindible aparato digital; le hablare de mi amor platónico hacia una joven, y de la forma en como desconcentra y aturde mis sentidos. Esta adquisición del romanticismo en mis neuronas, está siendo percibida por las personas que viven conmigo; mis actos demuestran como estoy, pero  no es fácil saber que amo con la esperanza de que me dé una sonrisa y el sí de su corazón; pues el que ama sin esperanza, está tocado por la idiotez y devastación, además sería quedarse a esperar una lluvia en el Sahara. A Chirly en cambio, no le interesa el deseable fatalismo romántico por el cual estoy atravesando; está convencida de que son las seis de la tarde, y que en la televisión empieza lo mejor. Johanna San Miguel finge en su programa, ser la jueza de una sala constitucional de lima; impartiendo hipócritamente autoridad para hacer justicia frente a un problema entre los dos bandos de su programa, sucio y asquerosamente armado desde la producción. De pronto Johanna improvisa una pelea, contra una integrante de las tribus o bandos; Jazmín Pinedo; producto de un libreto armado. ”Estas hablando desde afuera”, “respeta Jazmín, respeta Jazmín”, dice ella seriamente. Y Jazmín fingiendo un carácter irritado, responde: “tú crees que puedes faltarme el respeto a mí”. 


En las noches; el único espacio nocturno que inducia mi distracción, con cosas que a mí me gustaban, y que sustituían lo último en telecomunicaciones, era el fenecido y sepultado programa “Prensa Libre”, de Rosa María Palacios, despedida de américa tv en el 2011, por un bajo rating. Ahora todo se basa en lo chicha, en la repetición de formatos vulgares en todos los canales, pero tenemos que esclarecer que el término chicha, es visto como una cultura que no tiene el nivel de aquellos que pueden gozar y estar preparados para consumir un tipo de cultura compleja. En un mismo horario; el menú nocturno de los canales de televisión abierta de mi país, empieza a extenuarme con su reiteración audiovisual; en Frecuencia Latina, Carlos Galdós, que para mí es el mejor monólogo del país; se presta para los toscos diálogos armados con la producción en “La noche es mía”. En ese mismo instante, en Panamericana tv, Aldo Miyashiro, rescatable guionista y actor del cine peruano, se disfraza del alumno novato junto con sus reporteros y asistentes, escenifican una escuelita de conocimientos alborozados, para maquillar su verdadera finalidad, que es seguir la reincidencia de las diez de la noche, esto es : “Enemigos Públicos”.
En los años 90; los diferentes medios de comunicación fueron duramente criticados (en un mayor porcentaje a los medios impresos); tuvo a la televisión  en el centro de cuestionamientos, por parte de los diferentes grupos políticos adversos al régimen de Fujimori Fujimori. Se comentaba que los titulares en los noticieros eran construidos, fingidos, financiados por el fiel asesor presidencial y cabeza del SIN; para hacer quedar mal a la oposición del gobierno fujimorista o encubrir una inestabilidad política. Bastaba encender la televisión; y ver los principales noticieros, para encontrarnos con situaciones de agresividad sin límites dentro de una familia y hasta su repercusión en el todo social; apelando al morbo para captar las diferentes emociones de las personas, como lo hacía la señora Laura Bozzo. Entonces podríamos hacer la siguiente pregunta: ¿Qué diferencia hay entre la televisión de hoy, con la que se difundía en el tiempo de Fujimori?. Pero tenemos que rememorar nostálgicamente la década de los noventa; el conflicto interno que se vivía en nuestro país, producto de la anarquía desarrollada por Sendero Luminoso y el movimiento Revolucionario Túpac Amaru; cooperaban a que los principales noticieros de la televisión, exhibieran la brutalidad de estos grupos subversivos, sangre derramada en el asfalto; torres alta tensión derrumbadas; dirigentes de pueblos jóvenes, estudiantes y profesores, asesinados.

Lo que no podemos ocultar es que hasta hoy en pleno siglo XXI; nuestra televisión a través de los distintos noticieros nacionales, nos siguen presentando el mismo menú en el desayuno, almuerzo y cena, como hablan las abuelas. Y los titulares son: “José Palomares Rondón se sumó a la mujer de 63 años que murió tras el impacto entre una combi de Orión y una coaster”; “conmoción por el hallazgo de dos ancianas muertas”; “violador de una menor de edad fue condenado a treinta años de cárcel”; “el valor de la verdad, de flor polo lidero la sintonía”. No tengo mucho que solicitar de la carta, en un menú que desde mi punto de vista siempre trae lo mismo, sangre, muertos, violaciones, cuitas familiares, y lo peor de todo, farándula que pelea en la mendacidad más sucia, formando un psicosocial. Es verdad que actualmente la función que cumple el reportero en el periodismo, es visto con resentimiento desde una facción poblacional; por mostrar de una manera dramática la narración de noticias que ocurren dentro de la realidad de nuestra sociedad, por fomentar la violencia en los principales noticieros y en algunos casos banalizar la muerte, violación, secuestro,  etc. De una forma u otra, la noticia es noticia; sin embargo no podemos crear dentro de nuestro entorno social, el miedo, el pánico. Donde el salir a la calle para interaccionar con los demás miembros sociales, sea hoy en día visto como el sitio que debemos evitar en todo momento, pues el temor a ser asaltado, atropellado, secuestrado o asesinado por un sicario, se convierte en algo común que debemos eludir. Los medios de comunicación deben trabajar junto con las diferentes instituciones estatales; para buscar soluciones a los diferentes conflictos sociales que se presentan en nuestra realidad; ver a la delincuencia no como algo que se debe eliminar con la pena de muerte, sino como un problema social que involucre trabajar organizadamente, a todos en general para encontrar el bienestar social. 

La pantalla peruana está convirtiéndose en una jungla de “combate” y “esto es guerra”; con jóvenes  musculosos, bronceados, pintosos que rivalizan en pruebas físicas, agregando historias de amor y peleas tejidas desde la producción. Esto instaura paradigmas dentro de nuestra comunidad, sin discriminar condición económica, edad, sexo. A mi parecer el joven peruano es el más afectado, en la formación de su identidad, el respeto a la dignidad de sí mismo y los demás. Esto se traduce en la búsqueda de perfeccionismo físico, cirugías plásticas; obsesión por poseer una imagen figurativa, aventurándose con la salud y batallando en la familia, por poseer dinero. El nuevo modelo, el ideal peruano; es visto por la juventud, como un tipo astuto, hábil, musculoso para ser exitoso; no es muy importante la persona intelectual que sobresale por su trabajo. 
El  espacio televisivo debe tener más debate sobre temas de interés nacional. La libertad que tienen los medios para expresarse; debe contribuir en la formación y educación de niños y jóvenes, y entretener de manera saludable a los demás. Cuando empezamos a informarnos sobre la televisión en otros países, podemos encontrarnos con una televisión parecida; pero hay una educación de primera calidad, partidos políticos consolidados, espacios de discusión y propagación de información y cultura; neoliberalismo distribuido en toda su dimensión territorial. Los grandes temas que deben importar a nuestro país, están ausentes; no conocemos temas de fondo, con respecto al desarrollo sostenido y eficiente que debemos realizar; ni siquiera podemos entender lo que significa la mentada inclusión social del señor Ollanta Humala y el peligro de un camuflado grupo subversivo llamado Movadef. En la época de Fujimori había una oposición real a los antagonistas; y ahora se está construyendo ciudadanos que pierden la capacidad de indignación, personalidad, preocupados por si mismos; es decir la sociedad se está desintegrando. Los grandes empresarios de la televisión; poco les importa el impacto en la salud mental y formación cultural de los jóvenes  con los programas que se difunden actualmente; saben que en este negocio el rating y el dinero les da de comer. En el estado peruano, es difícil confiar en una autoridad; adolecemos de una institucionalidad para regularizar la transmisión de programas, además sería peligroso que lo hiciera, pues perfilaría como control de medios, antidemocrático, atacar al liberalismo con una daga.
Eres libre de elegir lo que deseas ver, y libre de saber qué hacer con lo que ves; con una televisión que no quiere asumir metas grandes y comunes para nuestra sociedad, me parece que somos un país que nunca estuvo completamente preocupado, más bien despreocupado.

 Shary………………………………

martes, 22 de abril de 2014

EL DÍA QUE SE OLVIDÓ DE MÍ.


“Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido” (J.Sabina)

      Y así siguió mi vida, sin sentido, sin una idea clara del por qué tomó una excusa tonta y se fue, ¿acaso había alguien más?, eso era lo más probable, en todo caso ¿quién era ella? , sería más bonita, más inteligente, ¿qué le da que no le pueda dar yo?, todas estas preguntas flotaban en el aire, al mismo tiempo que mis pies no podían tocar el suelo.

Me preguntaba, como los meses más felices de mi vida, habían terminado de pronto, sin algún aviso, sin un motivo elocuente o al menos alguno que sea capaz de creer, quizá como Tom –en 500 días con ella- uno puede crear un mundo perfecto, pero idealizar a una persona nunca resulta ser bueno,  a menos que seas Dante Alighieri con su musa Beatriz o que te consideres un romántico tardío y digo tardío porque en esta época, los románticos están en extinción.

Yo sabía que había hecho todo bien, le di mi tiempo, mi cariño, mi comprensión, lo apoyé cuando nadie más lo hizo, nunca vi venir la ola, ella simplemente me revolcó.

Para Tom los días junto a ella –Summer- eran perfectos, les gustaba la  misma música, compartían casi todo, sencillamente ella era la mujer perfecta para él, pero el vendaje termina por ceder tarde o temprano, ya sea porque empiezas a mirar con objetividad o sencillamente porque te lo refriegan en la cara, te lo dicen de frente y sin anestesia como en el caso de Tom, en mi caso fue más ridículo, una teoría sin argumentos, poco convincente y que te deja un sin sabor horrible.

Descubres entonces que es parte de esta vida el sufrir. Quizá a la vuelta de la esquina se encuentre otra alma capaz de querer con la misma pasión e intensidad que tú, no sé si estamos hablando de amor, creo que sería más factible hablar de la necesidad de sentirnos queridos.

 La soledad suele ser una buena compañera durante un tiempo, pero como todo en esta vida, termina por cansar, no tardamos en buscar cosas nuevas, sentimientos distintos, es jugar a la ruleta o subir a una montaña rusa, sentir ese vaivén de sentimientos encontrados, esas ganas de sentir tu corazón latir a mil por hora, de esperar la hora indicada, los abrazos, los besos que lo dicen todo, es ver la vida de una manera distinta.


Es tonto lo sé, pero eso a lo que llamamos “amor” es sencillamente una enfermedad que aunque dolorosa, siempre queremos sentir, una y otra vez, crea adicción y lo peor es que; “no se ha descubierto la cura”

#ELIZA

CAÑARIS QUEJARÁ AL ESTADO POR NO CUMPLIR ACUERDOS

CAÑARIS QUEJARÁ AL ESTADO POR NO CUMPLIR ACUERDOS. Así tituló hoy el diario la república a la queja que vienen presentando los comuneros de San Juan de Cañaris. El abogado de dicha localidad, Wilfredo Chero Villegas, indicó que el Estado no habría cumplido acuerdos establecidos con la comunidad en cuanto a la actividad minera, y aunque sostiene que no son anti mineros, afirman que el proyecto no es viable puesto que generaría un gran impacto negativo al medio ambiente y al desarrollo cultural.

El representante legal afirmó el repudio de la comunidad a las manifestaciones brindadas por parte del viceministro de Minas, Guillermo Shinno Huamaní, quien señaló que la consulta popular que rechaza la actividad de Candente Copper en la zona no sería definitiva para las labores de la minera en dicha localidad, considerándolas “ tendenciosa, arriesgada y peligrosa”.

Indicó que es una irresponsabilidad del Estado brindar declaraciones, debido a que el gobierno no habría aceptado aplazar el tema ambiental hasta que la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) resuelva la demanda y la medida cautelar interpuesta por la comunidad.
“No queremos derramamiento de sangre, ni protestas ni conflictos, pero exigimos el respeto debido a los pactos establecidos” – declaraba Chero para la República.

Por otra parte la comunidad ha convocado a una asamblea para el próximo 5 de mayo, en ella se tomará el acuerdo de iniciar una jornada de protestas para retirar a Candente Copper del lugar según reveló el defensor para el diario; los comuneros temen el daño que pueda causar al medio ambiente y a las especies que son fuente de vida, y de los pobladores, como parte de la agricultura y ganadería que también se vería afectadas por la inminente contaminación; quién además afirmó que denunciará a la empresa en Canadá.

Segundo.

domingo, 20 de abril de 2014

A VECES LOS GRANDES AMORES, MUEREN SIN EMPEZAR.


Unos ojos vidriosos a punto de romperse, unas páginas web que leer para un curso universitario que hasta ahora no ha logrado despertar mi interés, una mirada que refleja las ganas de sentir vibrar el celular con un mensaje suyo o tan solo ver aparecer su nombre nuevamente entre mis contactos de la red social que mueve la vida humana. A cambio de eso que nunca llegará, tengo frente a mi a quien intenta robarme una tonta sonrisa cada día. 

Mis oídos se deleitan una y otra vez con la canción que identifica este corazón, ¿será que podrá existir un JUEVES para mi?, mi mente no deja de repetirme que mañana es día de estudios, que debo ir a dormir y dejar de pensar más en él. Tengo que expresar lo que siento intentando limpiar así mi alma, que guarda la tristeza por lo que nunca fue y una sonrisa por lo bonito que pudo ser. ¿Acaso a nadie nunca le pasó? Y por qué entonces me siento la única, primera y última en sentir las consecuencias así. 

Hoy no lo culpo a él, me culpo a mi por darle a mis sentimientos la libertad de elegir, por ser alguien a quien le importen los por menores de toda situación. Luego analizo y he llegado a la conclusión de que tal vez si existe el karma; son incontables las veces que he lastimado buscando una menor herida pero la vida me da el doble de lo que yo di. No soy una víctima ni quiero sonar como tal, sólo es una nostalgia que recordará mi corazón. 

El amor es algo bello para quienes lo han encontrado y como lo dicen mis amigos escribidores lo necesitamos para vivir, pero simplemente no creo que haya sido hecho para mi.


Twone

ANTOLOGÍA DE UN SOÑADOR

Desde sus primeros cuentos publicados en el diario El Espectador –los cuales luego serían recopilados en su libro Ojos de perro azul–, hasta su última novela, la siempre conmovedora Memoria de mis putas tristes, Gabriel García Márquez, a quien sus amigos solían (¡qué triste tener que decir solían!) llamarle El Gabo, no ha hecho más que darnos todo de sí, a veces mucho más de lo que se le pedía, para cautivarnos con

historias llenas de maravilla, fantasía, rodeadas por un ambiente mágico y llenas de personajes que, una vez conocidos, quedan gravados en nuestras memorias como si hubiesen sido cincelados sobre la roca. Las historias que durante tantos años nos ha regalado García Márquez son, pues, historias que nos envuelven desde la primera línea, haciéndonos prisioneros de ese universo narrativo que nació a partir de una simple idea, de un sueño –el sueño de contar historias, precisamente–, y cuyos materiales de edificación fueron tan solo una pluma y un papel.


Desde sus primeros libros, tales como La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora o Los funerales de la Mamá Grande, García Márquez nos sumerge en un mundo donde el tópico es la soledad de sus protagonistas: el médico rechazado por las personas, el coronel sin pensión ni dinero, con un hijo muerto y con tan solo un gallo de pelea ya viejo, al cual no puede dar de alimentar. Desde ya, en estas novelas y cuentos, el lector puede percatarse de la existencia de un pueblo mítico, pueblo que se nos revela en Cien años de soledad: Macondo, la ciudad de los espejos (o los espejismos). Esta novela constituye, para muchos, la cumbre de El Gabo, aunque luego el diría que, en su opinión, “su” novela era El amor en los tiempos del cólera.

El propósito de García, no era otro que el de contar una historia. Pero no una simple historia; una historia en donde pasara de todo. Y vaya que lo logró. La trama se ve enriquecida por grandes sucesos, algunos dentro de la cotidianidad de la vida, y la gran mayoría, sucesos que escapan a nuestra realidad: una lluvia de flores amarillas, la resurrección del gitano Melquiades, la beligerante reproducción de los animales que criaba Aureliano Segundo junto a su concubina Petra Cotes, el diluvio de cuatro años, once meses y dos días, la subida al cielo de Remedios, la bella , la guerra civil liderada por el coronel Aureliano Buendía, guerra que pareciese nunca llegar a su fin…, sucesos que encuentran su punto culminante en el nacimiento del épico niño con cola de puerco y la posterior catástrofe que pondría fin a la historia de Macondo. En fin, una historia bien lograda.

Posteriormente nos entregaría La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su desalmada abuela, inquietante historia en donde una joven se ve obligada a prostituirse para reparar monetariamente el daño causado a su abuela por haber sido la “culpable” de que la casa en donde vivían se incendiara. El otoño del patriarca es una novela reflejo de la realidad de una época convulsionada por las dictaduras latinoamericanas: Pinochet en Chile, Odría en Perú, Trujillo en República Dominicana…

Luego vendría el relato en donde mejor resalta su labor periodística: Crónica de una muerte anunciada. Este relato constituye todo un alarde de técnica narrativa, pues teniendo una trama sencilla y hasta melodramática (un novio rompe con su prometida, esta se casa con otro y en la noche de bodas el marido descubre que ella no era virgen decidiendo abandonarla, los hermanos de ella culpan a su antiguo enamorado y avisan a todo el pueblo de que lo iban a matar, excepto al interesado: toda la novela transcurre en unas horas), logra mantener intrigado al lector, intriga que se mantiene hasta el final del libro.
Después nos cautivaría con Relato de un náufrago (cuyo título completo es Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva de un barco sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por reinas de belleza, hecho rico por la publicidad y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre), y, años más tarde, con la inolvidable El amor en los tiempos del cólera: historia que nos narra el desvariado romance entre Florentino Ariza y Fermina Daza, romance que solo se ve realizado después de poco más de medio siglo de haberse iniciado.

Así, García Márquez nos ha entregado joyas como El general en su laberinto, Doce cuentos peregrinos y Del amor y otros demonios. Y a inicios de este siglo nos conmovió con una entrañable novela corta: Memoria de mis putas tristes. Un anciano periodista encuentra el amor a sus noventa años, en una niña de catorce primaveras que para ayudar con el sustento de su familia, decide prostituirse: una oda a la mujer y la virginidad. No debemos olvidar que Gabriel García Márquez no solo destaca como escritor, sino también como periodista (resaltando su libro Por la libre), además de libros autobiográficos y memorias: Cuando era feliz e indocumentado, El olor de la guayaba y Vivir para contarla.

En fin, El Gabo es, hoy y siempre, un gigante de las letras.

Noel.

EL DATO INCORRECTO


No puedo evitar sentirme burlado; sentimiento que se suma a la inmensa congoja que pesa sobre mí desde el día de ayer en que, apenas pasadas las tres de la tarde, recibo la para nada bienvenida noticia de que aquel escritor que decía escribir para que sus amigos lo quieran más, aquel escritor cuyas historias te embrujan e hipnotizan y no te dejan libre hasta que hayas terminado de leerlas y luego siempre tienes ganas de más, de que nunca acaben; aquel escritor, aquel colombiano universal de apariencia bonachona, aura angelical y dulce sonrisa, había fallecido. La noticia me sentó como un baldazo de agua helada, como haberme caído de la cama. Y, sin darme cuenta, unas escurridizas lágrimas rodaron por mis mejillas.
Pero pronto esa tristeza se convirtió en una gran furia, pues creí haber cometido uno de los errores más grandes de mi vida –y vaya que he cometido muchos. A saber el motivo: ayer por la tarde, luego de enterarme de tan fatídica noticia, hice tres publicaciones en la página oficial de Facebook perteneciente a este blog; en estas publicaciones, todas sobre Gabriel García Márquez, aparecía como fecha de nacimiento el día 6 de marzo de 1928, lo cual creía cierto hasta que un comentario me abrió los ojos: el Premio Nobel colombiano había nacido en 1927, un año antes de lo que creía. Me sentí un completo ignorante. Sin embargo, los motivos que me habían llevado a haber afirmado ciegamente que Gabo había nacido en tal año y no en el correspondiente (1927) se fundan en diferentes publicaciones que desde niño, e incluso hoy sigo utilizando y consultando con diversos fines. Todo lo que sabía sobre la vida y obra de este escritor partía de estos libros: diccionarios, enciclopedias y otros. ¡Y en todos estos libros se afirma que García Márquez nació en el año 1928!


Uno de los primeros libros que había consultado fue el Consultor Estudiantil. Literatura Española/Hispanoamericana, en donde el lector puede observar que el año señalado como fecha de nacimiento del egregio escritor en cuestión es el año de 1928. ¿Error? Lo mismo se puede observar en el Diccionario Enciclopédico Ilustrado Océano Uno, en donde, si se busca por García, nos encontraremos con que la fecha de nacimiento es 1928. Indagando más me encuentro que en uno de los apéndices del referido diccionario, se vuelve a señalar como fecha de nacimiento de este Premio Nobel el año de 1928.

Este mismo dato se repite en el Diccionario Enciclopédico Abreviado y en el Gran Diccionario Enciclopédico Time Life. Como lo dije arriba: en todos estos libros la fecha de nacimiento de Gabriel García Márquez es 1928.

Si todos estos libros lo afirman, y desde siempre he creído en casi todo lo que se dice en ellos, ¿cómo poder imaginarme que este dato que daba por cierto, en realidad estaba errado? Los libros me dicen una cosa y los medios periodísticos dicen otra: ¿1927 o 1928?, ¿cuál es el año correcto? Aunque aún no me convenzo del todo y la duda sigue rondándome, terminaré por aceptar que Gabo nació el 6 de marzo de 1927, por razones –más que bibliográficas o periodísticas– matemáticas. Hagamos la resta juntos: murió este año, 2014, ayer, a la edad de 87 años; 2014 menos 87 nos arroja un resultado de (¡bingo!) 1927.

Aclarado el porqué de mi (inconsciente) error, terminaré diciendo que esto que les he referido no sea visto como una excusa de mi parte, más bien como un punto de reflexión, pues esto que me ha sucedido, pudo haberle sucedido a otras personas, incluso a usted que está leyendo esto; y no precisamente sucede por ser ignorantes, sucede por la falta de veracidad de ciertas fuentes, fuentes en que creemos fielmente sin darnos cuenta de que son simples espejismos.
Amigo lector, me despido invitándolo a que indague en su biblioteca por este dato que me ha hecho padecer la hasta ahora mayor vergüenza de mi vida –estoy completamente seguro de esto, pues aún soy joven y tengo varios años por vivir (espero) –, y aclare esta duda por cuenta propia.



P. D.: En esta ocasión no utilizaré seudónimo.
Favio Martínez.

REFERENCIAS
[1]: Consultor Estudiantil. Literatura Española/Hispanoamericana (1987, primera edición, volumen 2, Barcelona: Grijalbo, p. 295)
[2]: Diccionario Enciclopédico Abreviado (1982, tomo 1, Barcelona: Nauta, p. 171)
[3] y [4]: Diccionario Enciclopédico Ilustrado Océano Uno
[5]: Gran Diccionario Enciclopédico Time Life (2008, primera reimpresión, Perú: Quebecor World para Ediciones Culturales Internacionales, p. 485)

lunes, 14 de abril de 2014

FIN DEL JUEGO

Hoy me he descubierto vulnerable, infinitamente sensible a tu existencia, capaz de correr hacia donde estés, aun sabiendo que tú no te mueves del punto de partida por mí, lo peor de todo es que lo sabes y juegas con eso a tu favor, eres un buen oponente  y yo siempre una buena perdedora.

Me he descubierto débil, inconsistente, como jamás me había visto antes, y no lo entiendo, me has dando tan poco y aun así me es casi imposible rechazarte, ya no quiero jugar más, me he cansado de esperar cual  Penélope, me he cansado del juego, en el solo ganas tú y yo me conformo con el simple hecho de que juegues conmigo.

Me has tenido atrapada en una de tus tantas historias, soñando y creyendo, aprisionada en un mundo irreal, quimérico e inconstante, jamás me atreví a buscar la salida y no por miedo, sino más bien por una placida estadía con tu compañía, he guardado en mi cabeza cada momento, cada detalle, algunos se han vuelto historias y otros solo recuerdos.

Un primer beso furtivo, las reuniones en el sofá, los besos que eran de esperar, las conversaciones sin sentido, algún concierto en vídeo, sabina siempre de por medio, tu manera poco ortodoxa de ver la vida vida y tan interesante a mis sentidos, tus arrepentimientos, mi tonta sonrisa los días siguientes, los largos tiempos si hablar, el latido acelerado de mi corazón con un simple hola, mi forma de mirarte, mi desesperada forma de ser quien quisieras que fuera.

Hoy me he dado cuenta que he cambiado, pero esto no está del todo mal, en este mundo todo está en constante cambió, hoy me he dado cuenta que estaba equivocada respecto a mi situación sentimental, creo que estuve enamorada todo este tiempo sin darme cuenta, me he conformado con tan poco y he sido tan feliz por momentos, muy pocos pero lo he sido, y  he sido infinitamente triste en otros con tus palabras y confesiones, hoy me he dado cuenta que estoy cansada de esperar, hoy me he dado cuenta de que este juego lo he perdido por elección propia, POR AMOR.

Quizá solo entretejí la realidad, quizá nada de esto pasó, me he descubierto inmadura y romántica, dos cosas que creí que había perdido hace algún tiempo atrás, quizá como pseudoescritora he estado soñando e inventando este mundo poco real, quizá Summer Finn no sea la mala de la película, Tom inventó todo se enamoró demasiado y ya saben lo que dicen, “enamorarse un poco más de la cuenta, era una mala inversión” (J. Sabina) 
He estado enamorada todo este tiempo de un hombre que es real, pero nuestra historia no se escribió jamás. 


domingo, 13 de abril de 2014

EL PRINCIPITO Antoine de Saint-Exupéry (1943).


"Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones." Antoine de Saint-Exupéry.

Cuando uno es niño, tiene la posibilidad de jugar con el mundo, no existen deudas, ni trabajo, ni penas, ni peleas; todo es feliz, todo es un juego.

El Principito ha sido catalogado como un libro para niños, es una perfecta opción para iniciar a un hijo(a) hermano(a), en la acción de leer. Sin embargo, también es capaz de retener en la lectura a las personas mayores, a ti, a mi, con la magia más hermosa que puede existir en el mundo de las letras: nos vuelve niños de nuevo. Explora nuestra imaginación más infantil, en ello retrocede el tiempo, y en cada una de sus líneas existe la ternura de las flores en primavera. Mientras El Principito explora los mundos lejanos y distintos al suyo, en ese vuelo mágico, vamos nosotros con el; cada amigo, cada situación y personaje narrado en esta obra magnífica, es único y de seguro provocará sensaciones gratas, felices, tristes, según la situación, esa otra potestad única del autor plasmada en su historia: transmitir sentimientos.

Estoy seguro que no podrás olvidar a ese príncipe del asteroide B 612, que hace preguntas y no tiene respuestas, a esa rosa suntuosa, delicada, un tanto arrogante, pero adorable, que llegó inesperadamente a ese mundo, al farolero, al zorro, al borracho etc. No te quiero malograr la historia contándotela, solamente intento  decirte que tienes en tus manos el poder de ser niño una vez más.

El Bohemio.

martes, 8 de abril de 2014

PAPÁ, SOY GAY !

Mamá, papá  tengo algo que decirles; SOY GAY;  Mamá, papá  tengo algo que decirles; SOY GAY;  seguro pensaste que era una confesión, pero si ya estás aquí sigue leyendo no más. Me imagino a muchos padres escuchando aterrorizados esta confesión, no son los míos, pero cada vez son más.

Los tiempos han cambiado, las nuevas generaciones han nacido con un pensamiento diferente, a lo que muchos llaman REBELDÍA, la gente no pude pretender vivir en el pasado, les digo esto porque esta semana ha sido muy controversial respecto a “la unión civil”, en las redes sociales han circulado carteles de grupos religiosos rechazando esta iniciativa, yo creo que muchos cristianos no tendrían ningún problema en aceptar que dos hombres o mujeres con iguales sentimientos que todos puedan tener los mismos derechos ante la ley que una pareja “NORMAL” -y lo digo entre comillas- solo deseo un argumento válido que no tenga que ver con Dios, la fe y la religión.

Ahora, ¿qué es lo “normal”?, pues muy fácil, lo que la sociedad ha tomado como correcto, es lo que se debe hacer, es lo que ellos han establecido con su estereotipos, es lo que te dice tu pastor en la iglesia, es lo que te dijeron tus papis cuando eras niño, lo que NO SE HACE, te lo han repetido tantas veces que está gravado en tu cerebrito, incapaz de pensar por ti solo, de decir “esto podría cambiar”.

En esta lucha sin tregua los principales opositores han sido los acérrimos religiosos de la fe cristiana, me pregunto por qué regir su vida en base a lo que dice un libro que ha ido cambiando de generación en generación, no tengo nada en contra de su fe, pero ellos deberían respetar de igual manera a los que no profesan sus creencias, durante la vida del cristianismo se ha matado en nombre de Dios, se ha robado en nombre de Dios y se ha profesado en nombre del mismo sin saber o no si esas palabras venían del divino , o del decrepito que exige el diez por ciento, para que tus pecados sean perdonados, no imagino a San pedro revisando su libro de deudas cuando te mueras, al contrario ,Dios debe estar muy molesto a nadie le gusta que pongan palabras en su boca.

Yo no tendría ningún problema en que estas parejas se casen y tengan los mismos derechos que una pareja heterosexual, si Dios dijo ama a tu prójimo, y todos somos creación de él porque no somos iguales a ellos?;  siempre me confunden , por eso no tengo religión.
 seguro pensaste que era una confesión, pero si ya estás aquí te invito a seguir leyendo. Me imagino a muchos padres escuchando aterrorizados esta confesión, no son los míos, pero cada vez son más.

Los tiempos han cambiado, las nuevas generaciones han nacido con un pensamiento diferente, a lo que muchos llaman REBELDIA, la gente no pude pretender vivir en el pasado, les digo esto porque esta semana ha sido muy controversial respecto a “la unión civil”, en las redes sociales han circulado carteles de grupos religiosos rechazando esta iniciativa, yo creo que muchos cristianos no tendrían ningún problema en aceptar que dos hombres o mujeres con iguales sentimientos que todos puedan tener los mismos derechos ante la ley que una pareja “NORMAL” -y lo digo entre comillas- solo deseo un argumento válido que no tenga que ver con Dios, la fe y la religión.

Ahora, ¿qué es lo “normal”?, pues muy fácil, lo que la sociedad ha tomado como correcto, es lo que se debe hacer, es lo que ellos han establecido con su estereotipos, es lo que te dice tu pastor en la iglesia, es lo que te dijeron tus papis cuando eras niño, lo que NO SE HACE, te lo han repetido tantas veces que está gravado en tu cerebrito, incapaz de pensar por ti solo, de decir “esto podría cambiar”.

En esta lucha sin tregua los principales opositores han sido los acérrimos religiosos de la fe cristiana, me pregunto por qué regir su vida en base a lo que dice un libro que ha ido cambiando de generación en generación, no tengo nada en contra de su fe, pero ellos deberían respetar de igual manera a los que no profesan sus creencias, durante la vida del cristianismo se ha matado en nombre de Dios, se ha robado en nombre de Dios y se ha profesado en nombre del mismo sin saber o no si esas palabras venían del divino , o del decrepito que exige el diez por ciento, para que tus pecados sean perdonados, no imagino a San pedro revisando su libro de deudas cuando te mueras, al contrario ,Dios debe estar muy molesto a nadie le gusta que pongan palabras en su boca.

Yo no tendría ningún problema en que estas parejas se casen y tengan los mismos derechos que una pareja heterosexual, si Dios dijo ama a tu prójimo, y todos somos creación de él porque no somos iguales a ellos?;  siempre me confunden , por eso no tengo religión.


Y como dice Marcelo Moota “no habrían religiones si entienden que el dios es el mismo”

#ELIZA  

domingo, 6 de abril de 2014

LIBRO DE LA SEMANA: EL PARAÍSO EN LA OTRA ESQUINA (2003) DE MARIO VARGAS LLOSA.


¿Dónde se encuentra el paraíso? Esta es la gran interrogante que nos plantea esta novela. ¿Será acaso el paraíso una sociedad en donde hombres y mujeres, niños y adultos gocen de los mismos derechos sin distinción alguna de sexo, raza, religión o nacionalidad, donde no exista clase dominante ni dominada, tan solo una clase igualitaria? ¿O será quizás un mundo en donde la cultura de lo primitivo, la creencia en fuerzas sobrenaturales se ve arraigada en la cotidianidad de las personas, donde la regresión a lo místico se ve convertida en una necesidad artística y espiritual?

Esta novela es el contraste de dos vidas separadas por el tiempo y la distancia, en donde una sirve de contrapunto a la otra. La vida del pintor francés Paul Gauguin y de la mujer que sirvió de acicate para que en las generaciones posteriores se consolidara el movimiento feminista: Flora Tristán. Dos vidas tan distintas una de la otra hasta el punto de volverse casi antagónicas; y que, sin embargo, parten de un mismo ideal: encontrar aquel paraíso terrenal tan ansiado, en donde la vida se torne placentera y llevadera. Dos formas de vida cuyos protagonistas, a pesar de las marcadas diferencias ideológicas –nacidas del mismo ideal– que abren un abismo infranqueable ante sus pies, están unidos por la sangre: Tristán es la abuela materna de Gauguin.

Mientras Tristán recorre Francia con la esperanza de consolidar su empresa idealista –una especie de mezcla ecléctica que recoge lo mejor del pensamiento sansimoniano y del fourierista o falansteriano– cuyo fin último es la construcción de una sociedad igualitaria; Gauguin va en busca de lo primitivo, adentrándose de esta manera en las islas del Tahití, abandonando su vida burguesa para vivir una vida cismada con la moral tanto social como religiosa.

Esta novela nos muestra una época en donde las utopías y sueños imposibles eran –y aún lo son hoy en día, aunque en menores proporciones, claro está– el acicate de la existencia humana. Magistralmente narrada por nuestro Premio Nobel de Literatura, esta novela constituye una expresión mayor del género novelesco, en donde se ve reflejada la mentalidad del colectivo social de una época que –gracias a la desculturalización de la sociedad actual– que jamás volverá.

Noel.

SI SUPIERAS, #SilviaQuerida

SI SUPIERAS...
Cuántos no hemos pensado que la oscuridad de la noche y la soledad de nuestra habitación es el mejor aliado para la meditación,  pero olvidamos muchas veces que ese aliado se convierte en la peor pesadilla cuando uno no la ha pasado bien últimamente.
Ésta historia es solo para las personas que se han enamorado a primera vista, o por lo menos en las que creen en esto, pero que siempre sucede algo inesperado que lo cambia todo.
Cuántos  no hemos anhelado de pequeños el príncipe, o la princesa del cuento de hadas que jamás llegará, cuántos no hemos idealizado al hombre o la mujer perfecta, pero todo termina cuando… sí, cuando observas a él, o a ella, caminar tintineante por tu delante, desfilando cual grupo de estrellas que brillan en tus ojos, cual luna llena que todos anhelan observar por la ventana; como una luz, como un reflejo de paz, como una picada de zancudo que hace despertar tus cinco sentidos, alguien que te lo cambia todo, y tu mundo de pronto, se torna especial.
Ella era una chica peculiar, despeinada, descuida tal cual una mujer hecha hombre, aparentemente débil, ojos redondos como la semilla de choloque, negros intensos que denotaban tristeza y un profundo dolor en el alma. Vivía sola, en el más lejano rincón de la ciudad, el cuál nadie conocía, ni conoció. Amante del cappuccino, pero no cualquiera, sino la del café de la esquina, junto al banco, a tres cuadras de la librería central.
Él, un hombre atractivo, inteligente tal cuál muchas mujeres desearían, ojos pardos, cara redonda de mejillas rosadas. Vivía en… nunca se supo de dónde llegó, pero que transformó mi vida, y transformará sin duda alguna, muchas vidas de las de ustedes.
Él jamás visitó aquel café, hasta aquel día en el que decidió sentarse por uno muy caliente, justo frente a ella, robando y capturando totalmente su concentración y sin remedio alguno su mirada; concentrado aquel caballero, en el silencio de la noche, solo se escuchaba rechinar una y otra vez el sonido de la cuchara, meneándose tenazmente sobre la bebida que yacía sobre la mesa de la aún tímida dama. Ella lo observaba, cual niña observara algún objeto desconocido por primera vez, con ojos de asombro, admiración, con el brillo que quizá muchos de nosotros no hemos reflejado en nuestra mirada, él solo bebía su café, hasta que por acto, no sabemos si divino o casual, cruzaron las miradas, sonrieron, y fue más que suficiente para darse cuenta ella, que él era la persona ideal.
La reacción abrupta de derramar el café, a él le causó mucha gracia, de sus rosadas mejillas se desprendió la mejor sonrisa que para ella nunca había visto antes; sin embargo, el entrelazado de miradas, duraron segundos, pues el reloj marcaba la hora en la que él debería partir.
En cuestión de segundos, él apresuradamente salió de la cafetería, y ella, sin importar cuánto, dejó un billete sobre la mesa (y bien pudo haberse quedado sin un céntimo, sin embargo tuvo prioridades), y corrió tras la aventura de su vida, la aventura que jamás se imaginó, la aventura de vivir la alegría de pocos segundos, pero la tristeza de posiblemente toda una vida.
Al cruzar la esquina, él se perdió entre los autos, sin embargo, ella terca aún corrió prudente y tenazmente tras él; cruzó una, dos, tres cuadras, y ella seguía tras él; dio la vuelta en el banco entró al lugar menos imaginado para algunos, pero que crea conocimiento e imaginación para otros.
Ella lo siguió, y algo indecisa en la puerta, sin saber si arriesgar el todo por un nada y entrar o simplemente huir despavorida cual gato mostrasen el agua para ducharlo.
Sin pensarlo más veces, arremetió contra esa puerta, ingresando al mundo de aquel joven que le había robado desde hace unos minutos atrás, el suspiro, el pensamiento y quizá hasta la razón de vivir.
Era algo desconocido para alguien a quien no le gustaba la lectura, estar en una librería y a la vez biblioteca; se echó a andar y se dirigió a buscar el libro más cercano posible, con la única esperanza de que al pagar el libro,  se cruzaran nuevamente sus miradas, con el joven que le había quitado el aliento desde ese entonces. Mientras él envolvía el libro con un forro peculiar, ella se disponía a sacar el dinero con el que pagaría el objeto que sería la fuente de acercamiento hacia su entonces inspiración del día.

Ella, llegó a casa algo entusiasmada, los ojos le brillaban, más de lo que usualmente se le podría observar. Tiró el libro adquirido por donde pudo, y se dispuso a sonreír tan extravagantemente que ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que estuvo tan feliz.
Se colocó frente al espejo, observó su delicado rostro, y se dispuso a planear su siguiente acercamiento hacia él.
Al día siguiente, olvidó por completo el amor hacia el cappuccino de la esquina de siempre; sus largar y blancas piernas la condujeron directo hacia aquella librería; abrió la puerta como siempre y extravagante se dispuso a adquirir un nuevo libro, con la esperanza de adquirir a la vez el nombre de aquel joven, sin embargo, éste envolvió el libro, le sonrió, agradeció y fue lo último que supo de ella en el día.
Algo ofuscada, ella pensó que quizá no era su tipo de chica, sin embargo las ansias por saber algo más de él, la inclinaron a lo inimaginable. Al día siguiente se recogió el cabello,  colocó un adorno poco extravagante sobre éste, lució ropa más femenina, una falda corta que le llegaba a las rodillas, el perfume que no estrenaba desde ya muchos años, el rojo vivo que colocó sobre sus labios, y salió en búsqueda de nuevos resultados. El intercambio de miradas fue más intensa y repetitiva, pues el tiempo que estuvo dentro de aquel lugar era considerable; el número de sonrisas aumentó, eso ya era un gran avance, sin embargo lo mismo ocurrió los seis días siguientes, comprar un libro, él lo forraba con aquel color extraño que solía utilizar, pero ella sin obtener mayor beneficio, el beneficio de llamarlo por su nombre.
Llegó a su habitación, dejó los libros comprados dónde siempre los colocaba, y preocupada por la sensación que la empañaba, a la mañana siguiente se arregló como nunca lo hizo, tomó una, dos, tres tragos de agua, se echó nuevamente perfume, pintó sus labios rojos brillantes, su mejor vestido, la flor en el cabello, y decidida en tomar la iniciativa de averiguar su nombre e invitarle un café, salió en su búsqueda, ya que tantas sonrisas y miradas pícaras, no podrían haber sido vanas.
Cogió el bus, cruzó las tres calles que daban del cafetín a la librería – biblioteca, y al entrar notó la ausencia del joven, sin embargo su labor no terminaba ahí.
Era una mañana algo silenciosa, nunca antes hubo tan poca gente en aquel lugar, era extraño, era la primera vez en más de una semana en la que no lo encontró ahí, tras el pupitre morado, atendiendo y agradeciendo a cuanto comprador y lector se le acercara.
Ella, se dirigió a preguntar por él, dispuesta a buscarlo en dónde se encontrara, pero grande y triste fue la sorpresa al escuchar de la dueña de negocio, las palabras que jamás nadie en su vida quisiera ni siquiera entonarlas.
-           “Él, murió ayer, tras un accidente en su moto; un carro lo envistió, la muerte fue inmediata, no hubo nada que hacer; él, era una gran chico, no merecía morir así”.
Nunca se observaron unos ojos tan grandes por la sorpresa, como los de ella, ni unos ojos tan temblorosos como los que presenciaron aquellos que estuvieron ahí, junto a ella, al recibir la noticia. Salió, corrió, lloró, tomó su cappuccino, en la esquina de siempre, recordando vagamente como lo conoció; llegó a su habitación, cogió el primer libro que le compró, con la idea de recordar cómo y cuándo nació la aventura de un amor a primera vista, rompió el forro, abrió la primera página y calló un papel sobre sus pies, en la que decía: “Hola, tienes una hermosa sonrisa”.
Notó ella que era él, quien le escribió esa nota, con el mismo interés que quizá ella también le tomó a él, se dirigió a abrir el siguiente libro, y encontró una nota más; “ Hola, ¿otra vez por aquí? Me alegra volver a verte”.
Uno tras otro desenvolvió los libros y encontró en los 6 días siguientes, frases distintas dedicadas a ella:
-   “ Hola, éste es tu tercer día por aquí, merezco saber tu nombre no lo crees”
-   “ Noto que me has estado siguiendo, y me agrada tu presencia”
-   “ Vale, no me tengas con ésta intriga, debes decirme tu nombre”
-   “Quizá no sea de tu agrado, ¿es por eso que no me has dado tu nombre aún?”
-   “Hoy te has vestido como nunca, tienes una hermosa sonrisa, ¿lo sabes?”
-   “Me he enamorado de tu presencia, no soporta más esta intriga, necesito saber más de ti ahora, te quiero”
Ella, lloró desconsoladamente, pues su muerte le trajo un vacío interior inmenso, pero descubrir que pudo haber tenido una oportunidad junto a él, y cambiarle su destino, fue mortal para su existencia.

Éste relato quizá no tuvo impacto en algunos lectores, sin embargo, en los que descubrieron su mensaje, espero tomen cartas en el asunto y nunca esperen la iniciativa de alguien más, cuando bien puede ser uno mismo, quien tome las riendas e inicie la aventura de sus vidas, la aventura que los puede conducir a la felicidad eterna.
Espero haya sido de su agrado. #SilviaQuerida<3

sábado, 5 de abril de 2014

DISOLVER, DISOLVER 1992.


Fujimori tenía una minoría en el congreso, era de suma importancia sacar del estancamiento muchas reformas en contra del terrorismo, a favor de restaurar la economía y de reestructurar el sistema judicial. Bueno, el panorama era el siguiente según el mandatario: no había el concenso deseado y oportuno para movilizar el país, según el, había también en nuestro poder democrático antiguos intereses políticos y tradicionales, que obstruían la potestad de gobernar, y además a todo esto se le sumaba la inmoralidad y corrupción de las entidades gubernamentales. Es así que en su mensaje a la nación del domingo 5 de abril, serio y con determinación,  decía : "ni el parlamento ni el poder judicial son agente de cambio sino un freno a la transformación y el progreso", para que luego de  tan duras palabras, venga el conocidísimo y recordado sorbo de agua antecesor de la parte en que se daba la estocada y la patria perdía en un discurso, la democracia. "Disolver, disolver temporalmente el congreso de la república", eso fue lo que hizo el outsider Alberto Fujimori constituyendo de esa forma un autogolpe de estado.

Sin embargo, la oposición de ese entonces , no era totalmente igual a como la pintaba el presidente, se la catalogó más tarde como una oposición responsable, puesto que el presidente de la cámara de cenadores, le pedía formal y frecuentemente el diálogo para llegar a un acuerdo, a lo que Fujimori extrañamente se negaba, algunos como Enrique Zileri, uno de los periodistas más destacados de nuestro medio, afirman que Fujimori quería generar una situación imposible y propicia para tomarse todo el poder.

Ocurrido el degollamiento triste del parlamento, el testigo más importante en ese asesinato, el pueblo, apoyaba la medida en un 80 por ciento según las encuestas. Posteriormente y cediendo ante la presión internacional, el nuevo dictador, prometía devolver la democracia en el plazo de un año y con una nueva constitución. Para entonces fue posible aprobar severísimas leyes anti-terroristas y ya se destacaba un poco más el antiguo reo, notable abogado de narcotraficantes y capitán en retiro de las fuerzas armadas: Vladimiro Montesinos.

Eso pasó hace 22 años un día como hoy y no lo debemos olvidar.

El Bohemio.

jueves, 3 de abril de 2014

La Ciudad De La Furia


Después de un breve almuerzo; me dirijo al centro sur, me aventuro dentro del conurbano de la ciudad de Lima; Miraflores, distrito que ocupa el segundo puesto en desarrollo humano de los distritos del Perú. ¿Qué tal descentralización, no? Tengo los oídos irritados, pero el alma viva; pues los auriculares, o headphones como hablan en la tierra del Tío Sam; conducen elementos del mito de Icaro cuando se escucha, “con la luz del sol, se derriten mis alas”; una de las letras más duras, más oscuras, góticas  y profundas de Soda Stereo. "En la ciudad de la furia", se apodera de mis sentidos.
He llegado a uno de los lugares más céntricos de Miraflores; la calle Alcanfores. Entre rascacielos y rascacielos; se me atravesó un automóvil de llantas gastadas y lunas polarizadas. El policía de la esquina ignora, que casi he sido accidentado. En otra esquina, mientras espero a Anita; al lado de una colorida discoteca, la llamada burguesía no respeta reglas, la fiesta recién empieza. Mientras avanzo por una de las vías más seguras, la avenida Larco; al observar los grandes edificios, me imagino, me figuro al capo del narcotráfico coordinando los envíos de droga a EE.UU y Europa; a un empresario constructor pagando cupos a las mafias sindicales. Hoy en día no solo en lima, sino en todo el Perú el crimen organizado es dirigido por las grandes lumpenburguesías, las elites gordas llenas de  yankees verdes.
Anita; es una prima hermana, muy agraciada e intelectual. Anita me llevara al distrito de Ventanilla; al Callao; el llauca, uno de los lugares más peligrosos, pues informaciones periodísticas, comunican, que ahí la violencia asesina tiene nombre y apellido; la visita de mi tía se tendrá que hacer de todas formas hoy día.
La avenida Larco se caracteriza por tener un diseño muy estrecho; infectando al tráfico de informalidad; que deriva en una jungla de cemento. Las librerías están abiertas a todo tipo de público, acá no se acepta ningún tipo de discriminación. Sin embargo los precios no son compatibles a mi bolsillo, las cartas de Jonh lennon no compiten con mi demacrado poder adquisitivo; el diario de Greg es muy cómico, pues se ha reído de mi tarjetero; será mejor conseguir libros piratas. ¡Que caro están los libros¡ ¡Que caro esta la cultura¡ .Son la 6 de la tarde de un día de miércoles; hora punta en lima; me dirijo por la transitada avenida Javier Prado, a bordo de un taxi; pues Anita, me esperara en el Puericultorio Pérez Aranibar; para posteriormente llevarme al rico llauca. Miles de trabajadores intentan llegar a sus casas; amontonados en los buses, que simulan ser transporte público; pues miran al usuario como una mercancía metálica. Al volante esta un sujeto; al que reconozco como un chofer irresponsable, acaba subir la velocidad. Mi destino es quedarme en la intersección de las avenidas el Ejército y Salaverry, donde mi contacto me espera. Para evitar dormir en los brazos de Morfeo; quiero empezar una conversación, pregunto al chofer; ¿cómo es el Callao?
Ahí vas a encontrar de todo, comida; salsodromos; mujeres; muchachos chéveres, que te hacen cualquier chambita. Toma su gaseosa, por momentos sonríe, y no despega la mirada del parabrisas. Mientras avanzamos por Javier prado oeste, la congestión vehicular es caótica; la irresponsabilidad al volante nuevamente en acción. El intrépido chofer acelera intempestivamente. Iremos por la avenida Brasil, nunca saldremos si seguimos por esta vía, explica. Acabo de recibir una llamada, es Anita; temerosamente me dice que no podrá esperarme donde  acordamos. Su papá ha sufrido un accidente, requiere una operación urgente; no me especifica los causas de lo ocurrido, solo dice que me necesita, que me espera en la avenida  Néstor Gambetta.  Mientras avanzamos por la perla, el chofer hace una serie de llamadas desde su celular. “Oye, ya estás en el estacionamiento?.  No te preocupes, huevón, todo saldrá perfecto, dice. Empiezo a sentir desconfianza, los nervios aparecen lentamente. Damos vueltas por los jirones Grau y Bolognesi. En cada esquina hay grupos de muchachos con torsos desnudos y cicatrizados, que me miran inquietamente. El chofer se detiene peligrosamente; reconoce a un sujeto con casaca negra, de rostro avejentado parado en la vereda. El sujeto sube rápidamente al taxi. Con un nudo en la garganta, y sin poder decir alguna palabra; el extraño da unas indicaciones al conductor; hasta que finalmente farfulla: “acá es huevon”. Estoy a punto de ser víctima del crimen organizado.
El taxi se detiene frente a una casa de tres pisos, con una fachada sucia color verde. Las ventanas empapadas de tierra; y cerca a la puerta de madera, un carro de los ochenta aparcado. El sujeto baja; de pronto se acerca hacia mi ventana; me mira fijamente, saca un revolver calibre 36, de su pantalón y apunta a mi cabeza. El desconocido entra en la casa; el taxista acelera nuevamente. Inesperadamente; el chofer se cubre parte del rostro con una pañoleta roja y confiesa orgulloso y desafiante; que es el actual jefe de una banda criminal que asesinan y asaltan, no solo en el Callao, sino donde el dinero mande.
“Espero que de tu boca, nada de lo ocurrido hables; pues estas marcado, así que cuida tu miserable vida".  ”Uno no mata todos los días; cuando te mandan a sepultar a alguien es cada cierto tiempo; a veces la calle pinta; depende de hacer un buen trabajo y tener contactos en las cárceles”. “A veces no hay mucha chamba; por eso tienes que hacer cualquier cachuelo, dice entre risas. ”Estuve en la cárcel dos veces,  conozco al muchacho que subió a mi taxi desde que era niño, cuando jugaba pelota y se perfeccionaba en la técnica de la navaja”. “Está que cambia de zona, pues acaba de realizar un trabajito, no puede arriesgarse por la policía”.
¿Cuánto cuesta la vida de una persona en Lima?, esa fue una de las pregunta más estúpidas que había hecho; mi vida estaba en riesgo. “Me has caído súper bien; no te voy a hacer nada; tienes pinta de provincia, que quiere salir adelante; todo depende de quién sea; si tiene seguridad; si es empresario; si es un dirigente de construcción civil o es un atrasador. Lo máximo que me pagaron por matar a alguien fue 6 mil soles. El dato me lo dieron de la cárcel; se trataba de un empresario minero. Recibí una llamada y me decían que el sujeto ya había salido de un restaurante fino. Llegue en una moto y le metí dos plomazos; en la cabeza y el estómago”; cuenta fríamente, sin alejar las manos del timón.
El escalofriante relato de este delincuente, disfrazado de taxista; me hace recordar la triste vida de un amigo del barrio;  cuando el talento es tirado al excrementicio más profundo. Luis, no tenía hermanos; ni padre; tenía ocho años y una gran habilidad con los acordes en la guitarra, hacia los mejores solos;  simplemente era mi Jimmy Page. En mi barrio de Pamplona; se dice que Luis no sale a ejecutar un crimen si no llevaba puesto un chaleco antibalas y los guantes quirúrgicos. Cada vez que su pareja le reclama que deje de hacer lo que hace, él la calla poniéndole dinero en sus manos. Forma parte de una banda de sicarios, cuando no hay a quien matar se dedica a asaltar bancos, restaurantes, etc. El dinero se lo reparten entre los que participan en el asunto; lo que sale más ahora es matar a gente que se pelea por las obras, a dirigentes de construcción civil, se los sacan de encima rápido y en cualquier distrito.
Llegamos a la avenida gambeta, el chofer del rostro encubierto me amenaza nuevamente y me pide todo mi dinero. Mis headphones ya no me pertenecen. De manera grotesca, grita que baje rápidamente; que camine sin detenerme y mire a cualquier parte, menos al automóvil. Siguiendo órdenes mal habidas, mi cuerpo temeroso y frío; camina sin mirar atrás. Esta tarde dos sicarios han interrumpido su agenda criminal; el jefe para escabullirse de taxista y su discípulo para escapar al crimen.
He tenido que andar 10 cuadras de la Néstor Gambetta, sin recaer; Anita no está en ningún paradero. Mis oídos se atolondran por el bullicio de  ambulancias; carros y motos policías. El hacinamiento de personas en uno de los paraderos de la avenida, capta en seguida mi atención. Al acercarme al lugar del accidente o crimen; el número de personas no permite informarme sobre lo que ha sucedido, quiero saber lo que está ocurriendo y un policía me lo impide. “se trata de una chica, una pantaleónica pupila del prostíbulo copa cabana, la ajustaron por querer cambiar de chamba; comentan dos jóvenes, seguro clientes asiduos al negocio carnal. “En una moto iban dos sujetos; uno de ellos saco un revolver de su pantalón y disparo 4 veces sin compasión sobre la joven, murmullan dos señoras. La sensación más triste, deplorable y nerviosa que jamás había tenido; no se compadece de un alma que se empieza a desmoronar ante lo que parece ya evidente. Solo tenía que empujar un poco a toda esa gente aglutinada; para darme cuenta de que Ana, estaba hermosa como siempre, la chica del rostro cándido, que jugaba conmigo; estaba envuelta en un charco de sangre.

En el entorno se escucha el ruido de los motores vehiculares. Sin una despedida cortes, quiero empezar a caminar y olvidar todo; por ahora el destino de furia es lo que en mi cara persiste. Son las 10 de la noche y las buses que atraviesan el callao siguen igual de atestados.

Shary.